Brokeback Mountain, la película del director Ang Lee estrenada en 2005, narra la historia de dos homosexuales, Ennis del Mar (Heath Ledger) y
Jack Twist (Jake Gyllenhaal), que durante años mantienen su historia de amor en secreto. La historia se basa en las décadas 60,70 y 80.
El filme narra como el puritarismo de la sociedad norteamericana y el miedo, sobre todo de Ennis del Mar, impiden que dos hombres puedan llevar una vida en pareja juntos. Es una denuncia contra la mirada única a la hora de enfocar las relaciones, una tragedia en la que cada fotograma te traslada a una resolución más irrevocable, la imposibilidad de realización de Ennis y Jack como pareja.
Ambos se ven condenados a tener una vida paralela, la oficial, casados y con hijos y la subterránea donde el verdadero amor se destierra a ocasionales viajes a las montañas.
Sin embargo lo más importante de esta película es lo que supone para el colectivo homosexual. Es una de las películas que los trata con mayor normalidad. Aparecen escenas de sexo explícito, pero no tratadas como algo denigrante, ni amoral, sino del mismo modo que podría hacerse con una pareja de heterosexuales.
Los homosexuales no aparecen nada estereotipados, sino más bien que se trata de personajes bastante opuestos a los que normalmente suelen encarnar este roll en los medios. No son amanerados, ni afeminados, ni van a la moda... Se trata de dos duros vaqueros, que en constantes ocasiones han sido empleados como el icono de la masculinidad. Ang Lee nos dice con esta película que lo masculino no es sinónimo de la heterosexualidad.
Este film se podría considerar una de las más importantes salidas del armario de Hollywood. El contenido en cambio es lo contrario, dos personajes que temen enfrentarse a lo que de verdad son. Miedo razonable teniendo en cuenta el trauma infantil de Ennis del Mar cuando su padre le llevó a ver el cadáver de un homosexual brutalmente asesinado y la cruel muerte que sufrirá Jack Twist más tarde.
Se trata de una crítica a algo que hoy en día aún continúa pasando, la represión a ciertos colectivos por considerarlos diferentes.
También es destacable como los personajes tratan el tema de la homosexualidad, siempre con eufemismos, de un modo encubierto. Incluso la pareja de Ennis y Jack los utilizan para referirse a su relación. Podríamos citar como ejemplo lo siguiente: “Sé lo que tienen en México para los chicos como tú”, “ Esto es sólo asunto nuestro”, “Yo no soy marica” a lo que Jack responde, “Yo tampoco”, “ En otra ocasión podremos venir a cazar”.
En definitiva con esta película se puede apreciar la paulatina normalización de los gays en el cine, al ser tratados de una forma completamente natural, dándoles la misma importancia que a otros grupos sociales. Esta película junto con la de “Me llamo Harvey Milk” hacen pensar que en el futuro la caracterización de este colectivo será cada vez más liberal y se derrocarán todos los tópicos.
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